Resoluciones de la reunión de afiliades
Los Polvorines, 21 de diciembre de 2023, a 22 años de la crisis del 2001.
En el día de ayer mantuvimos una reunión de afiliados y afiliadas para debatir y evaluar de manera colectiva el período que nos toca atravesar, con un gobierno de ultraderecha de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO que, a diez días de asumir, presenta el denominado “protocolo antipiquetes” y un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en cadena nacional, montando una escena que recuerda los anuncios de Videla durante la última dictadura cívico militar. Queda claro que pretenden avanzar no sólo sobre los derechos adquiridos, sino también sobre las instituciones democráticas, la división de poderes y el Estado de derecho, con el objetivo de ejecutar el programa económico de un ajuste brutal y un saqueo de nuestra Patria por los poderes más concentrados.
La velocidad de los acontecimientos hace parecer que las palabras del mediodía deben ser revisadas a la noche. A pesar de ello, queremos compartir con todes las principales líneas de este intercambio colectivo.
Durante la reunión compartimos los principios establecidos en el documento generado por el Frente de Asociaciones de Base (FAB) -en cuya redacción ADIUNGS participó activamente- que sirvió como puntapié para la discusión.
En este sentido, se realizó un diagnóstico de manera conjunta sobre cómo se llegó a esta situación, en el cual se consideraron varios factores y variables. Por mencionar algunos, las transformaciones en las relaciones laborales han generado nuevas subjetividades las cuales no han sido interpeladas por las distintas estructuras existentes (entre ellas, el sindicalismo). Por otro lado, el incumplimiento del contrato electoral gestado en 2019 acompañado de una coyuntura económica catastrófica ha generado que gran parte de la sociedad opte por la vía libertaria, es decir, claramente el hartazgo le ganó al miedo. Respecto a lo que nos compete, en particular a nuestra labor en las aulas, se mencionó la necesidad de reestablecer el diálogo intergeneracional como un paso para volver a construir un sentido de pertenencia a la comunidad universitaria.
A la hora de pensar acciones a futuro, se ha puesto en valor la estrategia y los mecanismos de participación. En este sentido, se acordó la articulación con distintos claustros de la comunidad universitaria, entre distintos gremios universitarios y demás actores del sistema universitario. En línea con esto, se apoyó la idea surgida del FAB de articular también con rectores que conforman el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Respecto a los paros y movilizaciones, de manera unánime se consideró que estas deben ser ejecutadas en conjunto a los demás gremios de base universitarios y, muy especialmente, con el conjunto de trabajadores y trabajadoras del pueblo argentino, ya que la magnitud del ajuste hace necesario un horizonte de unidad y articulación por encima de las cuestiones sectoriales. Respecto a los mecanismos de participación este periodo nos exige ser creativos para involucrar a la mayor cantidad de personas a fin de establecer un volumen político de envergadura que permita interpelar las distintas realidades. Además, hay que tener en cuenta la particularidad de tener una escuela secundaria a la que asisten adolescentes del barrio, que almuerzan allí, donde el ajuste se siente de forma inmediata. Por otro lado, hay que tener en consideración la seguridad y la integridad física de nuestres compañeres.
Se manifestó que en momentos como este es fundamental fortalecer la organización y la herramienta sindical para defender nuestros derechos y también para ser un actor importante en la reconstrucción del sentido de comunidad.
El DNU que conocimos anoche no solo no tiene necesidad ni urgencia, sino que violenta nuestra Constitución Nacional. La desregulación que el DNU establece en las relaciones laborales, en los precios de los alquileres, en los precios de los medicamentos y las prepagas, el comercio exterior y las tarifas de los servicios públicos garantiza una transferencia colosal de recursos de las clases medias y populares hacia los sectores concentrados de la economía y del capital foráneo. Por otro lado, el DNU habilita la privatización del patrimonio de la sociedad por fines meramente mercantiles.
Anoche vimos (y muchos formamos parte) de una primera reacción del pueblo, porque no estamos vencidos, porque llevamos en la memoria colectiva las luchas que nos precedieron y que nos permiten reaccionar cuando intentan avasallarnos, a nosotros como trabajadores y trabajadoras, a nosotros como ciudadanos/as de una democracia que sabemos valorar a 40 años. En este sentido, siguen más vigentes que nunca las herramientas democráticas en el marco de un Estado de derecho que son las manifestaciones, paros (paros generales), cautelares y demás garantías que establece nuestra constitución nacional.
Organización y unidad tienen que ser nuestra guía para la acción.
Acá nadie se salva sólo.