Los cargos están en orden

 

 

Los docentes de colegios preuniversitarios que realicen las mismas funciones percibirán, de ahora en más, iguales salarios. Esto no sucedía hasta el momento: regía, por el contrario, una gran dispersión de cargos y una permanente desregularización salarial. El nuevo nomenclador para los niveles preuniversitarios busca, entonces, unificar categorías y salarios a nivel nacional. De los 160 cargos que existían, el nomenclador redujo las denominaciones a 29. Los gremios docentes, las autoridades de las universidades y representantes del Ministerio de Educación acordaron, además, valores mínimos salariales a aplicar por cada categoría. Es una primera etapa –advierten a Página/12 los delegados gremiales–, pero implica un avance importante.

El acuerdo fue alcanzado entre el Consejo Interuniversitario Nacional, la Secretaría de Políticas Universitarias y los sindicatos docentes involucrados: Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Ctera y UDA. Debe aplicarse a todas las dependencias del nivel preuniversitario nacional, que incluyen jardines, escuelas, colegios e institutos. “Dos cosas se intentan resolver –cuenta la secretaria general de Adulp (Conadu), Verónica Bethencourt–. Primero, que todos los profesores cobren por la misma tarea el mismo salario. Y, además, organizar la gran dispersión de cargos que existía en las escuelas preuniversitarias.”

Los 60 colegios dependientes de las universidades nacionales contaban con 160 cargos, según consignó la comisión técnica conformada para avanzar en el nuevo nomenclador. Los docentes que cumplían las mismas funciones, en muchos casos recibían cargos distintos, como también eran distintos sus salarios. Por ejemplo, una hora cátedra –45 minutos– representaba 90 pesos en algunos colegios y en otros sumaba 150. Como primera medida, entonces, el nomenclador estableció un piso salarial para cada uno de los cargos: “Se empezó a unificar el salario de abajo para arriba –explica Bethencourt–. Ahora todos cobrarán por lo menos el mínimo. Y se aspira a que los cargos con iguales funciones se equiparen al mejor pago de todo el país”.

El nuevo nomenclador redujo las dispersión de cargos (160 categorías) a 29 denominaciones, lo que permitió establecer con mayor nitidez las funciones de cada uno. “Había montones de cargos con nombres distintos y en algunos casos no eran equiparables –cuenta el secretario general de Fedún, Daniel Ricci–. Esto implicaba una atomización muy grande, pero pudimos empezar a igualar, a homogeneizar –agrega–. En la década del ’90 se descentralizó el salario. Los docentes universitarios lograron mantener una unidad salarial, pero en los demás niveles esto no sucedió, por eso la importancia de este nomenclador”, completa Ricci.

“Al interactuar con las distintas instituciones vimos la injusticia que sufrían muchos docentes –comenta el secretario de niveles preuniversitarios de la Conadu Histórica, Sergio Zaninelli–. Este acuerdo viene a reparar esta de- sigualdad. Fue una gran conquista que trajo beneficios salariales a unos 15 mil docentes –dice Zaninelli, y advierte–. Hasta ahora la implementación se está llevando adelante sin problemas, salvo en la UBA, que hasta ahora no lo hizo. Y no hay confirmación de que así suceda, lo cual lesiona el carácter del acuerdo.”

El nomenclador constituyó un capítulo especial en el acta acuerdo firmada por la SPU y los gremios en abril de 2011. Pero recién este mes comenzó su implementación. “Cabe destacar –apunta el texto firmado– que el nomenclador no implica modificación de las condiciones laborales, ni de la carga horaria, ni reducción salarial alguna.”

En los primeros meses del año que viene, cuando las partes se reúnan para una nueva negociación salarial, los gremios buscarán llegar a la segunda etapa del nomenclador. Esto es, encontrar, para cada cargo, el mejor salario pagado en todo el país y lograr que sea percibido por todos los docentes preuniversitarios que cumplan con la categoría.

Informe: Agustín Saavedra.

Fuente: Diario Página 12, 25/10/2011.