EL CONURBANO EN JORNADA DE LUCHA
Esta paritaria nos encuentra en un contexto particular y muy adverso que nadie desconoce. La pandemia y sus efectos económicos son conocidos por todes nosotres y resulta imposible no tenerlos en cuenta. Este gobierno se encontró al asumir en diciembre pasado con una economía y un Estado en terribles condiciones. En este contexto tan poco alentador, hoy vemos con mucha preocupación ciertos avances de la derecha y los grupos económicos concentrados. Y nuestro rol como trabajadores y trabajadoras organizadas en distintos sindicatos de base y una federación, es defender nuestros derechos laborales, defender el poder adquisitivo de nuestros salarios, y hacer todo esto conscientes de que también tenemos una tarea política que es evitar que esa agenda del poder económico avance y se imponga. Es por ello que discutimos todos aquellos discursos que encuentran virtudes en la lógica ortodoxa de la austeridad monetaria y el ajuste fiscal. Jamás se ha superado una crisis económica con políticas restrictivas. Por el contrario, luchamos por una justa y progresiva distribución de la riqueza, por eso apoyamos el Aporte solidario y extraordinario de las grandes fortunas como el puntapié inicial para debatir una reforma progresiva del sistema tributario, para que paguen más los que más tienen.
En el AMBA, la región más golpeada por el industricidio macrista y la pandemia del COVID, hay miles de docentes y estudiantes desarrollando actividades educativas en contextos de aislamiento ejerciendo el derecho a la universidad, y también garantizando la educación secundaria.
En este contexto venimos reclamando la atención del sistema universitario y de las autoridades del Ministerio en relación con la caída de nuestro poder adquisitivo por salarios congelados desde junio, y por nuestras condiciones de trabajo, sin tener hasta el momento prácticamente ninguna respuesta concreta, salvo una línea de créditos para comprar uno de los productos que más aumentó durante la pandemia: las computadoras.
Desde el inicio del año las y los docentes venimos sosteniendo la relación de cada estudiante con la universidad a través de nuestras computadoras personales, nuestras conexiones domiciliarias y apelando a todos los recursos creativos, autogestivos y didácticos que permite nuestra imaginación, para sostener la permanencia y las trayectorias de miles de estudiantes. En varias de nuestras universidades, contamos con poco respaldo institucional y campus que colapsan, y frecuentemente nos vemos en la necesidad de aumentar la cantidad de horas de trabajo dedicadas sin una contraparte monetaria que la reconozca.
Al mismo tiempo, gran cantidad de nuestros compañeros y compañeras están en la “trinchera” por su pertenencia al sistema sanitario, atendiendo denodadamente los efectos de la pandemia que también demanda mayor cantidad de horas de trabajo, desgaste mental y emocional.
En muchas de las universidades del Conurbano agrupadas en CONADU, la mayoría de las y los docentes nos encontramos en situación de precarización laboral, por fuera de la Carrera Docente. Esta forma de contratación por fuera de todas las normas de nuestro CCT impide muchas veces el acceso a una obra social, quita aportes al régimen previsional e impide el ejercicio pleno de muchos de nuestros derechos por el temor a las represalias, ya que no hay estabilidad laboral. Por otra parte, también hay graves dificultades con concursos ya realizados. En el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo están actualmente en peligro 23 concursos docentes realizados durante 2019, ad referendum del Ministerio de Justicia. Entendemos esto como algo inadmisible que sigue vulnerando la ya frágil y precaria situación contractual de lxs docentes de dicha institución.
Reclamar contra el congelamiento salarial y por nuestras condiciones de trabajo implica defender nuestros intereses sectoriales, y a la vez implica defender el rol del Estado para salir de esta crisis. No es posible salir de una recesión económica con medidas restrictivas, por el contrario, son necesarias medidas que estimulen la producción, el trabajo y el consumo, como el IFE y el ATP. A estas medidas debe sumarse la recomposición salarial para les docentes universitaries y para el conjunto de trabajadoras y trabajadores estatales.
Hoy, a casi tres meses del vencimiento del acuerdo salarial, no contamos con ninguna oferta por parte del Ministerio, ni respuesta a otras demandas por condiciones de trabajo, por eso iniciamos un plan de acción con esta Jornada Nacional de Protesta.
Con nuestro trabajo garantizamos derechos, por eso reclamamos:
- Aumento salarial urgente que empate la inflación
- Programa interanual de reconstrucción de nuestro poder adquisitivo por la caída de más de 30 puntos durante el macrismo
- Regularización de contratados y contratadas y convalidación de concursos ya realizados
- Aplicación del artículo 73 del CCT e ingreso de interinxs a la Carrera Docente
- Dispensas por tareas cuidados
- Derecho a la desconexión
- Tarifa diferencial en los servicios públicos de internet
- Provisión de equipamiento tecnológico por parte del Estado
- Obras de infraestructura y presupuesto adecuado para el retorno a la presencialidad en contexto sanitario acorde
ADEIUNAJ, ADIUNGS, ADIUNPAZ, ADIUNQ, ADIUNMA, ADUNA