Análisis salarial y presupuestario  

El lunes 20 de mayo se llevó a cabo el encuentro de afiliadxs de ADIUNGS, en el cual se acordó continuar el plan de lucha propuesto por el Frente Sindical Universitario. En este marco, se propuso convocar una Marcha de las Antorchas el miércoles 22 de mayo y un PARO TOTAL DE ACTIVIDADES para el jueves 23. 

En la reunión también se analizó la evolución salarial en función de los datos que se utilizan para realizar el cuadro interactivo del poder adquisitivo del salario docente disponible en el observatorio del salario del ICEEC de ADIUNGS. Además, se sumó la cuestión presupuestaria del sistema universitario.

En diciembre del 2023, el actual gobierno implementó una devaluación del 118% del tipo de cambio, lo cual incidió en la escalada inflacionaria. En este sentido, en el siguiente gráfico se observa cuál es la inflación acumulada desde que asumió el gobierno de Milei y cual es la variación salarial acumulada. Como se verifica, los datos contradicen el relato oficial de que “los salarios le están ganando a la inflación”.

En función de los datos analizados, la brecha entre los niveles de inflación y la actualización salarial se ha profundizado. A lo explicado hasta aquí hay que agregar que aquellos cargos que se encuentran alcanzados por la garantía salarial no percibieron ningún tipo de incremento, es decir, que aquellos trabajadores y trabajadoras siguen cobrando el mismo sueldo desde fines del año pasado: $125.000 pesos por un cargo simple. Esto significa que un docente que trabaja en 5 cargos (50hs a la semana), obtiene un salario por debajo de la línea de pobreza ($625 mil frente a una canasta básica que vale hoy $828.158).

Además, hay que recordar que el gobierno nacional ha decidido retirar el pago del FONID. 

Respecto a la actividad docente de la escuela secundaria, este panorama imposibilita la posibilidad de proyectar actividades por fuera del aula debido al ajuste.

Además de la cuestión salarial, el ajuste presupuestario sobre las universidades repercute en el deterioro de nuestras condiciones de trabajo (lo que se rompe no se puede arreglar, faltan insumos en los laboratorios, las computadoras dejan de funcionar, escasea la calefacción o la refrigeración, no hay fondos para investigar, etc), en la interrupción de obras como el módulo 10 (que está 95% terminada) y el ya tan postergado edificio de la Escuela Secundaria de la UNGS. Con un presupuesto prácticamente congelado (apenas se ha recibido el primer aumento del 70% prometido por el gobierno), las instituciones afrontan facturas de servicios públicos con un valor triplicado, lo que afecta todo lo ya mencionado y también todo el sistema de becas estudiantiles.